Realsocialista

Historia

Para quien no haya seguido con cierta asiduidad la actualidad de la Real Sociedad de Fútbol, S.A.D., en los últimos años será difícil de creer el vuelco en la situación financiera que ha experimentado el club. El 3 de julio de 2008 un juzgado de Donostia aceptó la solicitud del club para que un juez tutelara la búsqueda de una solución viable que evitara la liquidación. El impago de parte de los salarios del primer equipo supuso la estocada tras el descenso de categoría de 2007 y años en los que las inversiones y la estructura del club no ofrecían resultados deportivos y económicos razonables y sostenibles en el tiempo.

Durante el año y medio posterior a julio de 2008 y bajo el amparo del juez se diseñaron y negociaron con los acreedores las alternativas aceptables que permitieran satisfacer las deudas contraídas, a la vez que se profundizaba en una línea de reducción drástica de los gastos. 2010 se convirtió así, además de en el año del ascenso a Primera División, en el año en el que los entonces acreedores aceptaron y se acogieron a alguna de las alternativas planteadas para recuperar parte de sus deudas. Las ventajas para la Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. fueron inmediatas: dejó atrás la sangría económica inmediatamente anterior (30 millones de euros de pérdidas sumando las dos temporadas anteriores, 07-08 y 08-09) y retomó la senda de las cifras positivas.

Contexto

La trayectoria ascendente de la Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. estos últimos años contrasta con la tendencia general de los equipos de la Liga. Con los contratos de derechos de televisión (principal vía de ingresos de los clubes) ahondando cada vez más en las diferencias existentes entre los dos principales clubes y el resto, la imposibilidad de continuar acudiendo a las cajas de ahorro y demás apoyos financieros regionales más la estrechez económica en general (que se han notado hasta esta temporada en la reducción general de abonados y la dificultad para encontrar patrocinadores y anunciantes), la gran mayoría de equipos alrededor de la Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. está centrando sus esfuerzos en mantener la competitividad y el orden en lo económico a la espera de una mejoría difícil de imaginar en los próximos años.

La actual solidez económico-financiera del club realista, unida al empeoramiento general del resto de equipos contra los que la Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. compite, presenta una oportunidad para subir un escalón y situarse con asiduidad en la zona noble que por historia y situación actuales le corresponde. Más aún cuando se está tan cerca de cerrar una operación (la reforma del estadio de Anoeta) que permitirá aumentar significativamente la disponibilidad de localidades de abono y mejorar equipamientos de servicios de los que esperar un mayor retorno económico que refuerce la senda positiva. Sin olvidar que al aforo y el número de abonados apuntan a ser una de las variables importantes en el futuro reparto de la venta centralizada de los derechos de TV.

Situación actual

La perspectiva para los próximos años en la Real Sociedad de Fútbol, S.A.D., salvo sobresaltos deportivos negativos, estará marcada por dos ejes. Por un lado, cerrar definitivamente las obligaciones adquiridas en el concurso de acreedores. Por otro lado, la reforma de Anoeta, tanto en lo que a la inversión financiera que supone como a la oportunidad que ofrece de aumentar significativamente el número de abonados y resto de ingresos derivados de los días de partido.

Algunas claves de dicho futuro inmediato pueden ser:

• 44 millones de euros es el coste previsto de la reforma de Anoeta, de los que ya se anunció que la Real pretende aportar 20-24 millones y obtener otros 10 millones procedentes de un contrato publicitario con Kutxabank que destinará a la obra. Los otros 10 millones los aportará el Gobierno Vasco en forma de aportación directa a Anoeta Kiroldegia.

• Algo más de 20 millones de euros en préstamos participativos son los que quedan por devolver del concurso de acreedores (a la Diputación Foral de Gipuzkoa le corresponden 17 millones, a Kutxa 3,2 millones y 30 mil euros más a Anoeta Kiroldegia). El plazo restante para hacerlo es aún de 26 años, aunque los 43 millones de euros ingresados este verano por la venta de Claudio Bravo, Antoine Griezmann y Haris Seferovic supondrá destinar a liquidación otros 8,6 millones. Los compromisos pendientes quedarán reducidos a unos 11,4 millones.

• El presidente de la Real Sociedad de Fútbol, S.A.D., Jokin Aperribay, anunció hace pocos días un plan económico-financiero para ingresar y gastar alrededor de 50 millones de euros anuales hasta 2018 (en pleno ecuador de la reforma de Anoeta). De cumplirse, supondrá poder mantener una estabilidad económico-financiera que, vista la situación de la mayoría de clubes rivales, pueden permitir continuar por un camino de ambición deportiva por el que el club realista ya transita.

• Este salto en ambición deportiva se sustenta en las operaciones de fichaje y renovación de los últimos meses (renovación de Carlos Vela y renuncia bajo indemnización del Arsenal FC a los derechos que guardaba sobre el jugador; contrataciones de Sergio Canales, Esteban Granero o David Moyes, que económicamente se hubieran considerado irrealizables hace no mucho tiempo). La Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. está en disposición de sentarse con tranquilidad en cualquier mesa de negociación por dos cuestiones: la solvencia actual, y las expectativas pueden permitirle atraer a jugadores y técnicos de mayor nivel y en mejores condiciones que otros equipos; y, en segundo lugar, a no tener ninguna necesidad económica de desprenderse de los jugadores en plantilla ante la eventualidad de que otros equipos intenten atraerlos

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